Fuerte Conde de Mirasol, Vieques, Puerto Rico
(Cortesia de Museos y Parques, Instituto de Cultura Puertorriquena)
Por José C. Novas.
El Conde de Mirasol nació en Jerez de la Frontera España, su verdadero nombre era Luis Segundo Aristegui Vélez, combatiente con destacada participación en la guerra de los carlistas, iniciada en 1835 por Carlos María de Barbón, con el poposito de disputarle el derecho a la corona a la infanta heredera del rey Fernando VII, Isabel II. Este soldado espanol peleo a favor de los carlistas y siendo comandante de un regimiento domino a Bilbao, razón por la que mas tarde el general Baldomero Espartero, quien paso a ser el regente de la reina Isabel II lo elevo al rango de teniente general, le concedió el título de Conde de Mirasol y lo designo en la isla de Puerto Rico como gobernador militar.
El mandato de este notable militar se produjo en el periodo decadente de la España imperial en América, un gran movimiento independentista había proclamado la independencia de la monarquía y solo quedaban a la corona española la parte Este de isla de Santo Domingo, Cuba y Puerto Rico. Bajo el reinado de Isabel II el Conde de Mirasol aceptó el cargo de gobernador de Puerto Rico y viajó a la llamada isla del encanto atraido por su belleza natural, pero al parecer la fascinación del Conde de Mirasol se volcó hacia la isla de Vieques, una pequeña porción territorial situada en el lado Este de Borinquen y separada por algunas millas de su costa.
La parte insular con el antiguo Morro del San Juan colonial no fue lo suficientemente seductor ante los ojos del Conde de Mirasol, quien decidió establecerse en su propia fortaleza en la isla de Vieques, la cual convirtió en morada durante su mandato como gobernador colonial desde 1843 hasta 1847. El fortín de Mirasol, muestra en su arquitectura las características de una fortaleza para la defensa contra ataques navales, es hoy un monumento histórico casi desconocido, que con acierto fue reconstruido y rehabilitado por las autoridades del Estado Libre Asociado para conservarlo, es a nuestro modo de ver, el mayor atractivo turístico con que cuenta la isla de Vieques, en Puerto Rico.